2 de abril, Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo: retos y carencias en la sociedad
Cada 2 de abril, el mundo se tiñe de azul para conmemorar el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo. Sin embargo, más allá de las campañas de sensibilización y los símbolos de apoyo, persisten barreras estructurales que afectan la calidad de vida de las personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA) y sus familias. La falta de diagnósticos certeros, la escasez de recursos terapéuticos y educativos, y la intolerancia social siguen siendo grandes desafíos.
Un diagnóstico clave, pero a menudo tardío
El acceso a un diagnóstico temprano y preciso es fundamental para mejorar la calidad de vida de las personas con TEA. Sin embargo, muchas familias enfrentan diagnósticos erróneos o tardíos debido a la falta de capacitación de algunos profesionales de la salud. La desinformación y los prejuicios pueden llevar a que los niños con autismo sean malinterpretados, retrasando intervenciones adecuadas y afectando su desarrollo.
Bullying y exclusión en el sistema educativo
Uno de los grandes problemas que enfrentan los niños con autismo es el acoso escolar. Estudios revelan que más del 80% de los menores con TEA han sido víctimas de bullying en algún momento de su trayectoria educativa. La falta de adaptación en los programas escolares y la escasa capacitación de docentes en estrategias de inclusión generan un entorno hostil para estos niños, que muchas veces terminan aislados o excluidos del sistema educativo.
Las familias, en la lucha diaria
Criar a un hijo con TEA es un desafío constante. Muchas familias experimentan altos niveles de estrés y ansiedad debido a la incertidumbre sobre el futuro de sus hijos. La falta de acceso a servicios especializados y el agotamiento emocional impactan directamente en su bienestar. A esto se suma la preocupación de qué sucederá cuando ellos ya no estén para cuidar de sus hijos, una inquietud que sigue sin respuestas claras en la mayoría de los países.
Necesidad de políticas públicas inclusivas
Si bien la concienciación sobre el autismo ha aumentado, la realidad es que las políticas públicas no han avanzado al mismo ritmo. Es urgente garantizar acceso a equipos interdisciplinarios, planes de autonomía progresiva y centros especializados que aseguren una calidad de vida digna para las personas con TEA. Además, es fundamental que las obras sociales y sistemas de salud pública dejen de poner trabas para el acceso a tratamientos y terapias esenciales.
Autismo: ni romantización ni invisibilización
El autismo no debe verse como una simple “manera diferente de ver el mundo” ni ser reducido a una efeméride sin contenido real. Se trata de una condición que requiere comprensión, respeto y recursos adecuados para garantizar la inclusión plena. Sin una sociedad informada y comprometida, los derechos de las personas con autismo seguirán dependiendo del esfuerzo individual de sus familias en lugar de ser una responsabilidad colectiva.
La verdadera concienciación no se trata solo de iluminar monumentos, sino de construir un mundo donde las personas con TEA puedan vivir con dignidad y sin miedo a la exclusión.
Fuentes varias